Seguramente te has visto en el desafío de ubicar todos los muebles, equipos y accesorios para crear un ambiente agradable. Permítenos darte algunos consejos que te ayudaran a organizar mejor esos espacios reducidos y ¡aprovechar ese arquitecto intuitivo que todos tenemos!
1. Accesos y puntos de ventilación
Primero debes identificar cuantos puntos de acceso tiene el espacio, si se comunica con otro espacio a través de un pasillo o está anexo sin división (inamovible) a otro ambiente. También debes ubicar la ventanería, la cual determinará la entrada de luz natural, ventilación y un elemento importante para aprovechar el panorama que esta tiene.
Iniciemos haciendo unos pequeños ejercicio, utilizando para esto tres espacios diferentes: una sala, un dormitorio y una oficina. Primero has un bosquejo de tu espacio o ubícate en el sitio y observa todos los elementos. Ubica cada una de las puertas o accesos y cada una de las ventanas, luego las paredes que no cuentan con estos elementos a las cuales llamaremos «paredes limpias«. Ten presente que nunca debes obstaculizar el paso con un mueble, ni colocar un elemento que cubra parcialmente la ventana y que las paredes limpias son las ideales para ubicar el mobiliario.
2. Elemento principal
Ubícate en el el espacio que elegiste, luego determina cuál es el mueble principal a colocar; Seguramente ya reconociste que para el primer espacio lo principal es el sofá o juego de sala que tienes, para la recamará será la cama y en tu espacio de trabajo el escritorio, sabemos que existen otros muebles, pero estos deben esperar su turno.
3. Dimensiones y cantidad del elemento principal
Si no has comprado el mobiliario te recomendamos prestar mucha atención a este paso. ¿Has visto algunos planos arquitectónicos, donde el mobiliario y los espacios se ven en armonía, pero en la realidad no es así? seguramente utilizaron dibujos con dimensiones mayores o menores a las reales, lo que causa dichos inconvenientes en la realidad.
Ahora volviendo a nuestro ejercicio; en el caso del dormitorio, ya identificaste contra que pared se debe colocar la cama, sabiendo esto lo correcto es que tomes las medidas de dicha pared y con esta selecciones la talla de cama ideal. Aquí unos puntos a tener en cuenta, si la cama es matrimonial su medida aproximada es de 1.40 m de ancho, debes sumar al menos un espacio de 0.80 metros a cada lado para circulación y dándote un total de 3.00 metros. Si en tu habitación colocaras un closet o armario debes considerar que necesitas 0.60m o hasta 0.40m, mínimo, entre el mueble y la cama, este mueble sería el segundo más importante. Si el espacio no lo permite, deberás reducir el tamaño de la cama.
En el caso de la sala, debes analizar si ubicar un sofá doble o triple, si hay espacio para el sillón personal o es mejor combinar una silla interesante o incluso uno o dos ottoman; piensa en cuantos integrantes tiene tu núcleo familiar y si es necesaria la colocacion de tantos asientos, recuerda que en el espacio reducido debes darles prioridad a los usuarios principales.
4. Mobiliario secundario o de apoyo
Ahora que ya has ubicado y determinado cantidad y dimensiones del mueble principal, determina que elementos de apoyo necesitas, quizá para tu oficina sea uno o dos archivos o un librero, en la sala el televisor y una o dos mesas de auxilio para el sofá al igual que en la recamara. Siempre considera la posibilidad de ubicar el tv en pared, de esta manera evitas la utilización de un mueble mas, este debe estar ubicado a una altura en qué al estar sentado puedas verlo sin colocar tu vista hacia arriba o peor aún tener que inclinar tu cabeza hacia atrás.
5. Elementos decorativos
Ten en cuenta dos tipos de elementos, los temporales como retrateras, floreros, recuerdos, souvenirs, y los permanentes como molduras, rosetones, enchapes y texturizados.
Respecto a los primeros, debes buscar elementos con colores neutros o de un solo color que provoque alto-contraste para ser un punto de atención en el espacio, pero no coloques otros que compitan con él recuerda la frase “menos es más” es decir, menos accesorios se verán más elegantes.
Con los elementos permanentes, tenemos que mencionar que en algunas ocaciones notamos este tipo de decoraciones en otras casas, locales u oficinas y nos parecen muy agradables, pero esto no significa que se verán bien en nuestro hogar u oficina. Recuerda que un espacio es tan único como cada persona, si estás trabajando un ambiente reducido lo mejor es evitar estos elementos, los colores claros te ayudarán a crear amplitud y mayor iluminación, en cuyo caso puedes combinar hasta dos colores los cuales deben ser siempre claros. Evita en este tipo de espacios detalles y molduras en cielos, lamparas excesivamente grandes, listones o texturas en paredes, así como también luminarias de color amarillo que harán que el espacio se vea mas oscuro y por ende pequeño.
Posiblemente ahorita te estarás preguntando que hacer con el resto de accesorios y muebles que quedan fuera de este análisis, bueno déjanos aconsejarte que analices la utilidad de los mismos. Quizá solo pasas y pones las llaves en todo un chinero, cuando podrías tener un colgador de llaves junto a la puerta, o el mueble guarda muchos discos y casetes que ya nunca usarás. Una limpieza te vendrá bien, liberaras carga en tu hogar y en tu mente, tendrás un espacio más amplio y limpio y quien sabe, quizá hasta podrás ganar algo de dinero vendiendo eso que ya no usas o obsequiándolo a alguien que sí lo necesita.
Estos son algunos consejos que podrán ayudarte a mejorar tus espacios con cambios pequeños. ¿Tienes alguna duda? Puedes hacérnosla saber. Si deseas generar amplitud haciendo modificaciones a la estructura del espacio, combinar ambientes o dar una nueva imagen completa a tu hogar, negocio u oficina, recuerda siempre acudir a un experto, ¡O en cuyo caso a nuestro equipo! Con gusto te mostraremos la mejor versión de tu proyecto.