Existen diversos tipos de acabados que pueden ser utilizados en un proyecto, de acuerdo al uso que se le dará al espacio donde colocaras estos acabados es como es como debes determinar cual es el más apto.
Entre los acabados más comunes para pisos o enchapes en paredes contamos con la cerámica y el porcelanato, estos dos materiales son muy similares y en ocasiones difíciles de diferenciar. Es por esto que el día de hoy te hablaremos mas a detalle sobre estos materiales y cual es el uso más adecuado para cada uno.
CERÁMICA:
Es un producto que en su mayoría está compuesto por arcilla de tono rojizo, a la cual se le coloca un acabado esmaltado o mate en la parte superior. Cuenta con media o baja resistencia al impacto y a los diversos cambios de temperatura, de igual manera es de alta fragilidad a la rotura, lo que disminuye el tiempo de vida útil.
La cerámica cuenta con un alto nivel de absorción de al agua, debido a la temperatura en la cual es fabricado este producto, haciéndolo de esta manera un producto de uso más adecuado en interiores. Al momento de la colocación es importante tomar en cuenta que con la cerámica se recomienda utilizar ligas de mayor tamaño (3mm-5mm) en vista de que los acabados de los bordes son redondeados y sin rectificar.
La cerámica por su fragilidad, es posible encontrarla en presentaciones pequeñas y hasta un máximo de 50-60 cm, debido a esto podemos ver que la cerámica es bastante utilizada en acabados de baños y cocinas. En cuestión de peso y dureza la cerámica por el tipo de fabricación es más liviana y fácil de cortar con cortadoras sencilla, facilitando la colocación y reducción el tiempo de ejecución en los proyectos.
Con respecto al acabado la cerámica puede ser un poco más poroso y los detalles se visualizan más artificiales, pero en comparación con otros materiales existe variedad de colores y texturas y sus precios son bastante económicos, así como los pegamentos para su colocación.
PORCELANATO:
Es un producto fabricado por la mezcla de diferentes materiales y minerales expuestos a altas temperaturas dando al mismo un acabado grisáceo o blanquecino. La temperatura a la que es expuesta brinda a este material una alta resistencia y durabilidad, así como baja absorción de agua, haciéndolo un material ideal para espacios exteriores y de alto tráfico.
Debido a su bajo niveles de absorción los materiales utilizados para su colocación son diferentes a los convencionales y de mayor costo. Para su manipulación es necesario que la mano de obra cuente con experiencia. Es necesario herramientas de corte especiales como pulidoras y discos de diamante, debido a su alta dureza y mayor espesor.
Los bordes del porcelanato en su mayoría son rectos permitiendo así reducir las ligaduras y en algunos casos cuando las piezas cuentan con certificado de rectificación puede ser colocado sin separadores dando más delicadeza y elegancia a los acabados.
Gracias a su fabricación especial y característica permite contar con presentación de diversos tamaños que van desde los 60 cm hasta piezas grandes de 2 a 3 metros. Al contar con acabados más finos y detallados, el porcelanato permite con mayor exactitud asemejar materiales naturales como ser madera, piedra o mármol. De igual manera sus acabados son más duraderos siendo de mayor vida útil.
En vista de lo anterior es de esperarse que el precio del porcelanato sea mayor, en comparación con la cerámica, por lo que es recomendable analizar el uso que se le dará al mismo, las condiciones a las que se verá expuesto y sobre todo el presupuesto con el que contamos para su adquisición.
Ambos materiales podemos encontrarlos en tiendas especializadas y ferreterías, de igual manera estas tiendas pueden brindarte opciones y recomendaciones si aun no estas seguro de cual necesitas para tu proyecto.
Esperamos que este blog haya sido de tu interés, recuerda que si necesitas más asesoría, no dudes en contactarnos, en aRRquitectos contamos con profesionales expertos en acabados disponibles para ayudarte.